FERNANDO ROBLEÑO BORDA EL TOREO CON "BOMBONERO".

Faena de triunfo de Fernando Robleño con una corrida de Pablo Mayoral noble y sin fuerza.

Segunda de feria con un tercio de plaza se lidiaron toros de Pablo Mayoral, de excelente presentación, con leña por delante, nobles y escasos de fuerza.

En primer lugar saltaba al ruedo “Listeado", un imponente toro negro, bragado y meano con dos perchas de pitones. Sin opción de lucimiento con el capote Fernando Robleño. Dos buenos pares de banderillas de Jesús Romero que se desmonteró. En la faena de muleta buenas series por ambos pitones, especialmente cantada una al natural.  El toro, noble y falto de transmisión en la embestida se fue quedando corto por lo que la ligazón dejó paso a muletazos sueltos, todos ellos muy templados. Se pidió la oreja para el madrileño negada por el presidente, quedando en saludos desde el tercio. Con el cuarto, un precioso toro cárdeno de nombre “Bombonero" se lució a la verónica Fernando Robleño con el toro de mejor condición en el capote. Con la muleta faena cumbre del diestro madrileño. Supo aprovechar el buen pitón derecho del de Mayoral y sacó a relucir el temple de su mano izquierda, esa que tantos triunfos le ha dado a lo largo de su carrera. Disfrutó e hizo disfrutar a los tendidos. Por momentos bordó el toreo, gustándose y haciendo todo con mucha torería. Estocada caída que le privó de las dos orejas que fueron reclamadas por el público asistente. Oreja para el es esportón.

El Capea trató de lucirse a la verónica con “Churreón", dejando dos meritorias. El astado evidenció falta de fuerzas y mucha nobleza. Estuvo cómodo el salmantino dejando una buena serie de naturales y un molinete. El resto, derechazos sueltos pero sin aprovechar las condiciones del toro. Con el quinto, de nombre “Botellero", un tren de mercancías, grande y serio que recibió dos puyazos, sin entregarse en ningún momento de la faena, siempre despistado, sin querer embestir, poco pudo hacer El Capea, que tampoco dio muestras de querer sacar faena, simplemente trató de justificarse. Una tarde donde se vieron las carencias del torero charro.

Rubén Sanz recibió a su primero, de nombre “Jalisco". No lo vio claro el soriano con el capote que se limitó a tantear al astado. Se durmió en el peto tardando mucho el lidiador en sacarlo. Con la muleta, Sanz dio muestras de lo poco que torea, no pudiendo sacar faena de un toro noble que no se comía a nadie y que se le coló en un par de ocasiones por no llevarle tapado. Apenas un par de pinceladas y poco más. Con el sexto y último, un precioso toro cárdeno de nombre “Respetoso" que recibió un duro castigo en varas nuevamente fue un quiero y no puedo. Varias pinceladas de toreo de gusto combinadas con enganchones y medios muletazos.  Oreja incomprensible y más aún si la comparamos con la concedida a Fernando Robleño.

 

Crónica y fotos para El Norte de Castilla en el siguiente enlace:

 

https://www.elnortedecastilla.es/segovia/fernando-robleno-borda-20210829212057-nt.html

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