EXIGENTE CORRIDA DE MIURA.

 

Se respiraba en el ambiente en los alrededores de la plaza que la corrida de Miura había generado expectación, buena entrada, superando los tres cuartos del aforo permitido. Interesante corrida del legendario hierro, encastados con las complicaciones que eso conlleva, exigentes y duros. Todos ellos vendieron cara su muerte.

Abría plaza Rafaelillo que tuvo que enfrentarse a “Limosnero”, toro que barbeó en tablas. Acudió al caballo hasta en cinco ocasiones aunque varios de ellos sin recibir apenas castigo. En banderillas logró su objetivo de saltar al callejón. Bien Rafaelillo doblándose con él para acabar metiéndole en la muleta a base de oficio. Meritoria faena basada en el pitón derecho con pasajes de buen toreo. Una lástima los reiterados fallos a espadas que le hicieron perder un trofeo. Ovación con saludos desde el tercio. Con el cuarto de la tarde, un precioso toro sardo con muchas complicaciones, Intentó el murciano el toreo a la verónica pero tras una colada tuvo que desestimar la idea. Recibió tres puyazos fuertes y traseros. Buen en banderillas José Mora que se vio obligado a desmonterarse. Con la muleta tiró de oficio Rafaelillo y trató de darle lidia, siendo protestada su labor por cierto sector del público.

El salmantino López Chaves dejó latente el gran momento en que se encuentra, torero preparado para las grandes ferias. En primer lugar le correspondió el toro de menos volumen y presencia de la tarde, de nombre “Luminario”, que ya desde el inicio dio muestras de no andar sobrado de fuerzas. Con la muleta el de Ledesma estuvo a gusto con el astado de mejor condición para el triunfo, toreando relajado y con clase. Pinchazo y buena estocada que le ayudó a cortar la primera y a la postre única oreja de la tarde. Con el quinto, de nombre “Taponero”, toro muy ovacionado de salida, bravo en el caballo ofrecieron un gran espectáculo tanto López Chaves como todos y cada uno de los componentes de la cuadrilla. Acudió pronto y alegre al caballo montado por Tito Sandoval que dio un recital de como mover al caballo poniendo la plaza en pie. En el tercio de banderillas destacar un gran par de José Chacón. Con la muleta intentó el ledesmino hacer faena para llevarse la segunda oreja pero no regaló ni una embestida, destacando dos buenos naturales. El fallo con la espada se llevó toda opción de cortar algún trofeo.

 

Cerraba cartel el diestro local Javier Herrero que ya desde el inicio dio muestras de querer agradar y quiso torear a “Arenero” con el capote intentando templar a la verónica. Puso al toro en el caballo hasta en tres ocasiones, dos de ellas desde la misma boca de riego, algo que agradeció el público asistente. En la muleta resultó cogido el cuellarano, por fortuna sin consecuencias ante un toro que dio muestras de fortaleza y que embestía al pecho. Quiso abreviar pero el cornúpeta no le daba opción, echando la cara arriba y poniendo los pitones en el pecho al torero. Con el último de la tarde, “Palillero” de nombre, se mostró muy voluntarioso, con disposición y ganas, recibiendo a la verónica y haciendo ilusionarse a los paisanos con que éste podía ser el toro que le ayudara a triunfar, pero no fue así. Tras un buen tercio de varas de Galván Perea era el turno del banderillero segoviano Alberto Román que se lució con dos enormes pares que obligaron a desmonterarse. Con la muleta, Javier Herrero tiró de valor, cruzándose al pitón contrario y sacando algunos muletazos de gran mérito a pesar de que su oponente llevaba siempre la cara por las nubes. Se tiró a matar con todo recibiendo un fuerte pitonazo. Tras varios pinchazos, recibió la calurosa ovación del público.

 

A continuación les dejo el enlace a la publicación de El Norte de Castilla: 

https://www.elnortedecastilla.es/segovia/exigente-corrida-miura-20210621091458-nt.html

Escribir comentario

Comentarios: 0